La envidia «sana»
El feo vicio de la envidia siempre me ha interesado. Cuando nos sentimos mal porque otra persona ha marcado un nivel superior al nuestro, y se ha elevado por encima de nuestra cabeza es porque tenemos envidia. Es así de fácil.
El feo vicio de la envidia siempre me ha interesado. Cuando nos sentimos mal porque otra persona ha marcado un nivel superior al nuestro, y se ha elevado por encima de nuestra cabeza es porque tenemos envidia. Es así de fácil.
Creo que todos conocemos la fábula de los cangrejos mexicanos, pero no está de más recordarla. Ahí va: En un popular mercado, ubicado muy cerca de la playa, un pescador ofrecía sus productos en dos cubetas. Cierto día un turista le pregunta qué vende y el pescador le responde: “cangrejos”.