IBM reveló detalles de su chip Power9, su nueva línea de microprocesadores que la compañía utiliza en sus propios servidores y que, después de un cambio de estrategia, ofrece a otros fabricantes de hardware.
La novedad llegó casi en simultáneo con la propuesta de Advanced Micro Devices (AMD) de mostrar el funcionamiento interno de la tecnología Zen, montada en arquitectura x86, que la empresa planea utilizar en chips para servidores y otras computadoras. Ambas noticias se produjeron durante esta semana, en el evento Hot Chips.
ARM Holdings, que recientemente selló un acuerdo con Intel, se suma a la movida de chips para servidores. La compañía británica estima que 13 compañías ya utilizan su tecnología de chips para servidores y otros fierros en data centers.
El objetivo de IBM y AMD es comerle mercado a Intel, líder indiscutido del mercado de chips para servidores.
De acuerdo con IDC, de los 9,81 millones de servidores salidos de fábrica el año pasado, el 98% usó procesadores x86. Y según Mercury Research, el 99,7% de los procesadores x86 correspondieron a Intel en el segundo trimestre del año.
Los chips para servidores tienen precios más altos –y mayores márgenes- que otros productos de Intel. La unidad de data center de la compañía registró US$ 7.800 en ganancias operativas durante 2015 sobre ingresos cercanos a los US$ 16.000 millones (un margen del 49%). El margen de los procesadores para PC se ubica por debajo del 30%.
Los grandes jugadores de Internet, como Google y Facebook, son los principales clientes de Intel. No obstante, animan a otros proveedores. De hecho, Google fue uno de los miembros originales de OpenPower.org, un grupo que IBM ayudó a establecer en 2013 para promover el uso de su tecnología de chips en otras empresas.
El uso del cómputo en la nube, sumado a aplicaciones de Inteligencia Artificial y deep learning, por ejemplo, requerirá de servidores más potentes y veloces. Mientras que el mercado de procesadores para PC declina, la guerra de los chips para servidores comienza un nuevo capítulo.