Couchsurfing
No es la primera, ni la que hace 20 veces, que recibimos emails de viajeros que después de leer algún diario de viaje o algun post se ofrecen gustosamente a alojarnos en su casa en España, Chile, Argentina o cualquier otro país de habla hispana. Siempre nos dicen “si pasáis por aquí no dudéis en venir a visitarnos, os mostraremos lo bonita que es mi ciudad y disfrutaréis de la comida de mi país”. Lejos de contestar con un ok gracias, tenemos en mente poder devolverles esas gracias en persona y después de haber pasado unos días con ellos.
¿Qué es el couchsurfing?
Pues a este tipo de ven a mi casa, quédate unos días, ven que te enseñe esto y aquello, etc… se le llama Couchsurfing, o lo que es lo mismo, surfear un sofá, una forma de viajar barato. Todo empezó en 1999 de la mano de Casey Fenton, quien teniendo un vuelo a Islandia envió miles de mails a estudiantes islandeses para poder alojarse en su casa porque iba corto de dinero y la respuesta que obtuvo fue tan positiva que pensó que esta solidaridad, extrapolada a todos los países del mundo, podía convertir unas vacaciones en una experiencia económica y al mismo tiempo conocer gente.
¿Cómo puedo alojarme en casa de otra persona?
Lo primero de todo es darte de alta en la web de couchsurfing.org, donde te registrarás gratuitamente con un nombre de usuario y tal, indicarás si quieres alojar a gente y el lugar donde vives. A partir de aquí solo deberás buscar el lugar elegido para visitar y ver la gente que está dispuesta a alojarte allí.
¿Tengo que ofrecer mi casa necesariamente?
No. No es necesario que ofrezcas tu casa, pero generalmente quien busca este servicio es porque está dispuesto a ofrecer su casa a viajeros como él. Cuando viajas conoces a mucha gente, con la convives unos pocos días pero suficientes para hacer una unión fuerte con ellos que te permite que pase el tiempo y que siga la amistad. Luego tienes ganas de que vengan a hacerte una visita, a ver tu ciudad, a comer una buena paella (que nosotros somos de Valencia!!!), a ver la Albufera, etc… Todo esto ayuda a que luego ofrezcas tu casa a gente que posteriormente conocerás y que serán como los que te encuentras en los viajes.
¿Qué seguridad me ofrece este servicio?
Por norma general todo el mundo escribe referencias sobre los lugares donde ha estado, sobre la gente que le ha hospedado y el trato recibido por parte de éste. De esta forma tienes una valoración de la persona que vas a recibir o la que te va a hospedar.
¿Debo pagar después de haberme alojado en casa de alguien?
No. La filosofía de este proyecto es recibir gente sin ánimo de lucro y del mismo modo alojarte en casa ajena sin que esto conlleve el pago de nada. Bien es cierto que ayudar en la casa donde te hospedes con las tareas del hogar siempre será un punto a favor para ti, pero vamos, lo típico que sueles hacer si vas a pasar unos días a casa de un amigo. Al final se trata de mostrarte con coherencia, tal y como te gustaría que lo hicieran en tu casa.
Conclusión sobre el couchsurfing
Dado que no es necesario hacer un hospedaje recíproco, este es un buen método para conocer lugares de forma económica y viajar barato, pero seguro que después de quedarte en la primera casa sientes la obligación de que este servicio sea recíproco…
Lo que si debo admitir es que ha sido una experiencia entretenida.
Por medio de mi hermano he conocido este servicio y he compartido la experiencia de compartir la casa con personas.
Recuerdo mi primer surfer, una persona de Veracruz, queria llegar a Argentina y creo que lo logro.
Fue muy curioso, ese mismo dia llego una persona de Indianapolis.
Los lleve de tour a unas cuevas y estuvieron encantados.
La pagina ofrece múltiples sistemas de seguridad, uno de ellos es que tu pagas una postal que no excede de 20 dolares americanos, ellos te mandan la postal con una clave y de ese modo validan que la dirección que registraste es la correcta.